“Emprendo este elogio de la mano como quien cumple con un deber de amistad. En el momento en que empiezo a escribir veo que las mías solicitan mi espíritu, que tiran de él. Están aquí, estas compañeras incansables (…) A través de ellas el hombre toma contacto con la dureza del pensamiento. (…) La mano es acción: coge, crea y, a veces, diríase que piensa”.

Henri Focillon, Elogio de la mano

Hace tiempo que llevo buscándome a través de dos acciones fundamentales: pensar y pintar. Me encanta leer, escribir y hablar pero la manera de encontrarme en el silencio viene del “pensar con las manos”. Sin darme cuenta, escogí filosofía y arteterapia como mis dos formaciones claves para ofrecer al mundo mi aprendizaje y experiencia. Y eso es lo que hago, ayudar a que otros piensen con las manos de forma individual y colectiva.

Todos podemos pensar aunque no todo lo que genera nuestra mente es pensamiento. Pensar es clarificar y analizar informaciones, interpretar, hacer síntesis, generar nuevas ideas, resolver conflictos, tomar decisiones, planificar para alcanzar metas y sueños… ¿No os suena todo esto a pura creatividad?

En una formación que facilitaba, hace ya algún tiempo, una persona que asistió al taller me dijo que usaba una metodología muy parecida a la Lego Serious Play. En aquel momento no sabía en qué consistía. Pero enseguida me informé y participé en varias formaciones y resultó que, en efecto, tenía razón. Hacemos cosas muy parecidas los de la Lego y yo. Tal encuentro me animó a observar la estructura de mi trabajo para establecer una metodología de Pensar con las manos. A través de ella, como la LSP (Lego Serious Play) ofrezco un contexto para que aflore la creatividad, lo genuino, aquello que nos hace únicos.

La creatividad es una manera de ver las cosas de forma diferente, así en una definición llana, de generar ideas originales y genuinas, de encontrar caminos nuevos que, a menudo, a pesar de estar delante, o dentro nuestro, nos los vemos. Esos caminos pueden ser puestos al servicio de lo que deseemos, no necesariamente siempre de la generación de ideas o la innovación; también de la resolución de conflictos, del emprendimiento, de análisis de posibilidades, de nuevas formas de relacionarnos con nuestro entorno… en realidad se puede poner al servicio de casi todo, de todo lo que esté relacionado con el desarrollo de las personas en cualquier área de su vida.

Pero ¿Qué diferencia tienen la LSP y el Pensar con las manos? Varias, pero una fundamental tiene que ver con los materiales que utilizo para el proceso creativo, son materiales reciclados, cotidianos, familiares, y por ello sorprendentes. Tienen diferentes texturas, olores, densidades, formas de ensamblarse, de mezclarse, confundirse e incluso fundirse… Los materiales variados hacen que se estimulen muchos más sentidos que con esos maravillosos bloques de colores y con cada sentido que sumamos nuestro cerebro aumenta sus conexiones neuronales. Así lo muestra las nuevas investigaciones neurocientíficas aunque ya hace mucho se sepa y se represente por el homúnculo sensorial somático, ese personaje que es todo cabeza y manos, para señalar que es lo que nos mueve. (Os invito aquí a leer un libro interesante de Ignacio Morgado, Como percibimos el mundo). En suma, cuando pensamos con las manos, se logra mucho más con mucho menos. Cuando unes juego, emoción, manipulación, metáfora, visión, olfato, tacto, he incluso el sentido del oído… es imposible no generar un cambio significativo, convertir la experiencia en aprendizaje o, cuanto menos, en un buen disparador para su logro.

Necesitamos un cambio. Necesitamos pensar. Necesitamos actuar diferente. Somos seres que tendemos al hábito, por lo que generamos automatismos hasta tal punto que nos cuesta cuestionar qué es la realidad. Nos estamos arriesgando a convertirnos todos en Sísifo, castigándonos a subir la misma piedra, cada día, a la cima de la montaña para que, cada día de nuevo, descienda y volvamos a comenzar. Agotándonos para nada. Como dijo Einstein, “la locura es buscar resultados diferentes haciendo siempre lo mismo”. ¿No estaremos ya un poco locos? ¿Cuáles son tus rutinas? ¿Cuáles son tus hábitos de pensamiento? ¿Cómo tiendes a relacionarte? ¿Qué estructura tiene para ti una familia? ¿Qué piensas de la empresa? ¿Qué opinas de….? Rellena el hueco y amplia las preguntas y respóndete. Por favor. Te doy tiempo…

¿Son tuyas esas respuestas? Da igual si eres una persona que se plantea un cambio laboral, una separación, una boda o eres una empresa que pretende innovar y crecer, diferenciarse, que pretende resolver un conflicto …. Si nos observamos podemos darnos cuenta de nuestros patrones de comportamiento. Estos patrones nos calman porque los reconocemos pero, a la vez, nos encarcelan, aprisionan, secan nuestra creatividad, potencialidad, nuestro talento. Anulan el ser que somos. Y lo peor …parece que todo fue así siempre y que debe seguir siéndolo. Como reza el dicho “más vale malo conocido que bueno por conocer”. ¿Pero es eso verdad? ¿Qué piensas? Yo no estoy para nada de acuerdo, es más, opino que por lo bueno nos perdemos lo mejor y que por una baja probabilidad de éxito nos perdemos la posibilidad. Y aún así, con este pensar, yo también me enredo en mis rutinas, porque soy humana, soy mamífero, marco el territorio y vivo en manada y alejarme de ella  me pone en riesgo. No soy la excepción que confirma la regla, pero creo en las personas y sé que el cambio es posible, si se le da una, o miles,  oportunidades. Yo lo hago conmigo cada día. ¿Y tú, te das la oportunidad de ser tu mismo?

“Yo no separo la mano ni del cuerpo ni del espíritu. Pero entre el espíritu y la mano las relaciones no son tan fáciles como las que existen entre un jefe obedecido y un dócil servidor. El espíritu hace la mano y la mano hace el espíritu. El gesto que crea ejerce una acción continua sobre la vida interior. La mano arranca al tacto de su pasividad receptiva, lo organiza para la experiencia y la acción. Enseña al hombre a poseer la extensión, el peso, la densidad, el número. Crea un universo inédito y deja por todas partes las huellas de su peso. Contiene con la materia que metamorfosea y con la forma que transfigura. Educadora del hombre, la mano le multiplica en el espacio y en el tiempo”.

Henri Focillon, Elogio de la mano